jueves, 4 de junio de 2015

Ejemplos de Cónicas


Una crónica es una narración histórica que presenta los eventos tal como fueron sucediendo, respetando el orden en el tiempo.

Puede referirse a eventos históricos de una localidad, país, persona o grupo de personas; este tipo de obra literaria es realizada por alguien que vio o vivió los eventos que describe; utilizando un lenguaje sencillo y claro con la finalidad de presentar la historia de una manera objetiva.

La crónica es también un recurso utilizado en el periodismo para narrar acontecimientos importantes del momento.

Uno de los diferentes tipos de crónica es la corta, la cual es la más utilizada en noticieros o narraciones breves de algún evento en particular, que puede ser algún hecho deportivo, social, cultural o de cualquier tema que sea relevante en ese momento. 

3 ejemplos de crónica corta:

Crónica corta: Un nuevo continente

El 11 de octubre de 1492, después de la puesta del sol  la carabela llamada La Pinta iba avanzando unas 12 millas cada hora.
A las 10 de la noche del 11 de octubre el Almirante ya había visto en el horizonte algo que parecía fuego, pero era tan poca la visibilidad que apenas y se podía distinguir. Llamaron a Pedro Gutiérrez, de profesión repostero, para que diera su punto de vista sobre ésto, a lo que dijo que efectivamente parecía luz de una fogata.
En ese momento el Almirante Cristóbal Colón ordenó que se montara guardia ininterrumpida y durante el tiempo que fuese necesario hasta que se divisara tierra, prometiendo a quien fuera el primero en verla que le daría un jubón de seda, aparte de los otros regalos que los reyes habían prometido.
A las dos de la mañana del 12 de octubre la Pinta divisó tierra e informó de inmediato al Almirante; fue el marinero Rodrigo de Triana quien dio el tan esperado grito de ¡Tierra! ¡Tierra a la vista!, la cual estaba a escasas dos leguas de distancia.
En ese momento amainaron las velas e iniciaron el desembarco. Era viernes cuando desembarcaron en la isla que en el idioma de los nativos se llamaba Guanahani.

Crónica corta: La ida al hospital

Eran las seis de la tarde cuando mi madre me llamó al celular, es entonces que me entero que un tío tuvo una descompensación por diabetes, en realidad nunca habíamos tenido ese problema y no sabían que hacer.
El problema es que él vive alejado de centros de salud, aunque vive en la ciudad.

Lo primero que hice fue sacar lo más que pude de dinero de un cajero automático y le pedí a algunos familiares dinero prestado y preparé todo para llevarlo al primer hospital y el más cercano era un hospital privado.
Llamé a un taxista y estuvo presto para ayudarnos, pero el taxista no conocía la ciudad y tuve que indicarle hacia donde debíamos ir.

Finalmente llegamos al “Hospital Asunción”  y lo atendieron bien, pero la sorpresa fue que cobraban $15,000.00 para ingresarlo, y generalmente cobraban $1,700.00, era mucho para sostenerlo.

Finalmente ya estabilizado me cobraron solo 5,000.00 y lo llevamos a otro centro de salud más económico que nos permitió salir mejor del problema.
Tras tres días lo tenemos nuevamente en casa.

Autor: Víctor Humberto Clemenceau

Crónica corta: Mi smoking  nuevo

Hola soy Juan José y en febrero tendré mi graduación, y para eso iremos vestidos todos de gala. Mis padres decidieron que comprara un traje de gala, y fuimos a comprarlo a una de las boutiques más afamadas de la ciudad.

Primero me atendieron unas jóvenes muy agradables que están en la recepción, mis padres me acompañaron y me decían que tipos de trajes son, así que mi papá le dijo a una de las jóvenes que queríamos un traje de gala, es para una graduación.
Mostraron muchos trajes, y nos dijeron que existían diferentes tipos de tela, finalmente me escogieron un smoking, este era negro, aunque había de color blanco.
Mi papá me dijo que me sentaba mejor el color blanco, pero por ser formal debería usar el negro.

Casualmente ahí estaba mi amigo Antonio, que fue por su traje, él escogió un traje en color blanco, así que decidí comprar uno negro.
La situación no terminó ahí, pues un señor y las muchachas estuvieron midiendo mi cuerpo, pues el smoking se ajustaría a mi tamaño, me mostraron algunos zapatos y los aditamentos necesarios.

Tres días después fui a que me midieran los ajustes y hoy después de 15 días lo tengo por fin en casa, una semana antes del evento.


Autor: Víctor Humberto Clemenceau



 La crónica literaria es una obra que se escribe narrando hechos o situaciones que pueden ser reales o imaginarias pero con la característica de ser expuestos en un estricto orden cronológico.

El autor de la crónica literaria puede poner diferentes escenas que se llevan a cabo al mismo tiempo, ubicando al lector en diferentes lugares de la historia narrada pero con la sensación de que todo eso sucede al unísono.

La crónica literaria utiliza un lenguaje común, nada rebuscado pero con la característica de ser muy descriptivo tanto en los lugares como en las personas, de tal forma que el lector pueda imaginarse las escenas descritas con un gran apego a la realidad que el autor quiere presentar.

Ejemplo de crónica literaria:


Era el viernes 14 de junio del 2013, Pedro se levantó como todos los días a las 5:30 de la mañana y se preparaba para ir a trabajar.

Siguió su rutina de costumbre, bañarse, lavarse los dientes, vestirse y salir en su auto rumbo al trabajo, que por cuestiones del tráfico hacía más de dos horas para llegar, así que saliendo a las 6:30 apenas y llegaba a buena hora.

Lucia, una joven estudiante de comunicaciones se levantó a las 6:30 de la mañana para ir a la escuela, ese día tenía un examen final por lo que estaba algo preocupada, a pesar de haberse preparado para presentarlo sin problemas, sabía que su profesor era muy exigente y eso la ponía nerviosa.


Esa fue una mañana lluviosa lo que hacía el tráfico más intenso y los encharcamientos más abundantes; eran alrededor de las 7:50, Lucía estaba esperando el camión cuando Pedro, apurado por el retraso que llevaba, pasó por un encharcamiento mojando a Lucía de pies a cabeza. Cuando Pedro se dio cuenta del accidente que había causado se detuvo y fue de inmediato a ver si ella estaba bien, sin saber que en pocos segundos conocería a quien sería su compañera por el resto de su vida.




“La última noche del Titanic”, una crónica literaria del hundimiento


El 15 de Abril de 1912 ocurrió la mayor tragedia naval de la historia. El Titanic, considerado el barco más grande y lujoso del mundo, surcaba el océano en su viaje inaugural con rumbo a Nueva York cuando chocó con un iceberg y acabó hundiéndose unas horas después, llevándose consigo miles de vidas.

La editorial Debolsillo recupera el minucioso trabajo del historiador estadounidense Walter Lord (1917-2002) para honrar el centenario de la tragedia. La última noche del Titanic es un texto que Lord publicó en 1955 y en el que éste reconstruyó los hechos tal y como ocurrieron esa noche, mediante investigaciones, declaraciones de supervivientes y anécdotas de los pasajeros. A través de su lectura se podrá entender la tragedia tal y como la vivieron los pasajeros del barco: la confusión inicial, las prisas, la falta de previsión y de organización…
Eran las 23.40 del 14 de Abril de 1912 cuando el vigía del Titanic divisó un iceberg y avisó del peligro. El barco viró en el último momento, pero no pudo evitar que el monumental témpano de hielo rasgara el casco de la embarcación, lo que provocaría que los primeros cinco compartimentos se inundaran inmediatamente.

Pasada la confusión inicial, se empezaron a hacer cálculos. “El Titanic podía mantenerse a flote con dos de los 16 departamentos inundados, podía mantenerse a flote con tres de los cinco primeros departamentos inundados, pero era imposible que se mantuviera a flote con los cinco primeros compartimentos inundados”, afirmó Lord en su obra.
Pese a lo catastrofistas que eran las predicciones, tanto la tripulación como los pasajeros mantenían la calma, ya que el Titanic estaba considerado por todos como insumergible.
Sin embargo, enseguida se empezaron a preparar los botes. Sumando todas las plazas, los salva vidas contaban con capacidad para albergar a 1.178 personas, pero esa noche viajaban a bordo del Titanic 2.207 almas.

A 18 kilómetros de distancia se hallaba el navío Californian, cuya central telegráfica cerró a las 23.30. Por lo tanto, la tripulación de este barco no se enteró de la colisión del Titanic hasta la mañana siguiente, pese a que éste estuvo lanzando cohetes hasta poco tiempo antes de su hundimiento. El Titanic mandó esa noche el primer SOS de la historia.


A las 00.45 del 15 de abril se arrió el bote número 7, el primer bote en bajar al agua. El bote número 1, con capacidad para cuarenta personas, descendió con apenas doce pasajeros a bordo.

Mientras tanto, los pasajeros de tercera clase se encontraban desorientados. A las 00.30 recibieron la orden de subir a mujeres y niños a la cubierta, para lo cual se efectuaron dos viajes. Pero a la 1.20 ya no hubo tiempo para buscar a más personas. A las 2.05 el bote plegable D, el último de todos, bajó al mar. Las personas que se quedaron en el barco tuvieron que arreglárselas como pudieron para salvarse.

A las 2.20 de la madrugada el Titanic se hundía para siempre.

Las listas de bajas contabilizan cuatro víctimas femeninas de las 143 mujeres que viajaban en primera clase -tres de ellas por propia elección-, quince de las 93 con pasaje de segunda y 81 de las 179 pasajeras de tercera clase. En cuanto a los niños, sólo uno de los de primera y segunda clase murió en la tragedia; muy al contrario, el agua se tragó a 53 de los 76 infantes que viajaban en tercera.

El bote número 14 se acercó a los restos del hundimiento una hora después, y sólo pudo recoger a cuatro personas. El bote número 5, con capacidad para 65 personas y cargado sólo con cuarenta, se mantuvo a 300 metros de los nadadores a los que oían gritar. El bote número 6, con capacidad para 65 personas y con 28 a bordo, tampoco se acercó al lugar del desastre. El bote número 1, con doce personas de las cuarenta que podía alojar, se alejó sin rumbo esa noche. De las 1.600 personas que se hundieron con el Titanic, sólo trece fueron recogidas por los botes.

El navío Carpathia llegó con los primeros rayos de luz y, a las 8.30 horas, todos los pasajeros de los botes habían ya subido a bordo del barco. Se planteó que los supervivientes fueran trasladados al Olympic, pero la idea fue descartada casi de inmediato por su espectacular parecido con el Titanic, al que se consideraba como su barco gemelo.

“El Problema de los Géneros Discursivos”

ESTETICA DE LA CREACION VERBAL
 “El Problema de los Géneros Discursivos”
M.M.Bajtin ( resúmen)

 El problema general de los géneros discursivos jamás se haya planteado. Se han estudiado, principalmente, los géneros literarios. Pero […] se han examinado dentro de su especificidad literaria y artística […] y no como determinados tipos de enunciados que se distinguen de otros tipos pero que tienen una naturaleza verbal (lingüística) común. 

El problema lingüístico general del enunciado y de sus tipos casi no se ha tomado en cuenta. A partir de la antigüedad se han estudiado también los géneros retóricos […]. Pero allí también la especificidad de los géneros retóricos (judiciales, políticos) encubría su naturaleza lingüística común.” Se han estudiado, finalmente, los géneros discursivos (evidentemente las réplicas del diálogo cotidiano) […] pero aquellos estudios tampoco han podido conducir a una definición correcta de la naturaleza lingüística común del enunciado, porque esta definición se limitó a la especificidad del habla cotidiana.

No siempre tiene lugar una respuesta inmediata en voz alta: la comprensión activa del oyente puede traducirse en una acción inmediata […] puede quedar asimismo como una comprensión silenciosa (algunos de los géneros discursivos están orientados precisamente hacia este tipo de comprensión, por ejemplo los géneros líricos). (Los enunciados presuponen la existencia de otros (en relación con el hablante) miembros de una comunicación discursiva (aunque) […] ‘en los géneros discursivos secundarios, sobre todo en los géneros relacionados con la oratoria, nos encontramos con algunos fenómenos que aparentemente contradicen nuestra tesis’. […]

Pero estos fenómenos no son más que una representación convencional de la comunicación discursiva y de los géneros discursivos primarios. Tal representación es característica de los géneros retóricos (en sentido amplio, incluyendo algunos géneros de la divulgación científica) pero todos los demás géneros secundarios (literarios y científicos) utilizan diversas formas de la implantación de géneros discursivos primarios y de relaciones entre ellos a la estructura del enunciado

Oración: unidad de la lengua

Enunciado: unidad de la comunicación discursiva.

Bajtin emplea la palabra tipo sin darle valor de categoría, sino como podría haber hablado de clase o variedad, sin detenerse a reflexionar sobre ella. También es de destacar que en el material al cual hemos tenido acceso en las traducciones españolas no se intenta establecer una clasificación de los géneros discursivos, salvo la de géneros primarios o secundarios, a la cual el autor le da gran trascendencia.

Quizás la enorme variedad de géneros, sobre todo en los secundarios, lo haya disuadido del intento. Sin embargo, si no en forma sistemática, creo que Bajtin incursiona en el problema de distinguir algunos géneros, en una especie de clasificación que parece implícita: es cuando habla de géneros retóricos, literarios, líricos, científicos, réplicas del diálogo cotidiano.Los géneros discursivos son, en comparación con las formas lingüistas, muchas más combinables, ágiles, plásticos, pero para el hablante tiene una importancia normativa: no son creados por él, sino que le son dados.  

Empecemos señalando algo sumamente importante para comprender la orientación del pensamiento de Bajtín: él está interesado en estudiar el real proceso de la comunicación discursiva. Este es un punto que, como sabemos, lo ubica en un plano prácticamente opuesto a aquel en que se ubicaba Saussure. Pero además, dado ese interés, y puesto que la comunicación es, piensa, necesariamente entre por lo menos dos personas, rompe con toda una tradición intelectual que consideraba que la función esencial del lenguaje era “la expresión del mundo individual del hablante” o bien la “generación del pensamiento independientemente de la comunicación”.

Bajtín advierte que, en los procesos de comunicación discursiva real, los enunciados tienen similitudes importantes, sobre todo aquellos que se producen en una misma “esfera de la actividad humana”, por lo cual se inclinará a pensar que la “construcción” que de ellos se hace no debe ser totalmente arbitraria ni libre. Entonces se pregunta por los factores que o bien inducen o bien determinan las similitudes. Leyendo el texto encontramos dos de estos “factores”: por un lado “unas condiciones determinadas, específicas para cada esfera de la comunicación discursiva” 

O sea, condiciones específicas de cada esfera de la actividad humana en la cual se produzca comunicación discursiva. Por otro lado, el segundo factor a tener en cuenta sería “una función determinada” de la comunicación discursiva. Estos dos factores determinantes o “generantes” los deja en un plano muy general y concentrándose en aquello que determinan o generan, esto es, los enunciados mismos, nota entonces que estableciendo ciertos criterios de observación de los enunciados, criterios de posible aplicación sistemática (observación de: el tema, la estructura y el estilo de un enunciado) se pueden ordenar los enunciados concretos en géneros típicos de enunciación o géneros discursivos, pero al mismo tiempo advierte una serie de propiedades que hacen de los enunciados unidades reales con carácter ontológico. Esto último le permite ahondar sobre los criterios de observación, no sin algunos problemas, como veremos. Pero no nos adelantemos o, en todo caso, aclaremos nuestras intenciones (y nuestro vocabulario).